Golpe de Estado

Por: Fernando Candeias para EnOffside

El piso 19 del Hotel Intercontinental estaba cargado de incertidumbre, ansiedad y nerviosismo. Cristina llegó alrededor de las 20:30, Néstor un poco más temprano. Los 150 metros de la suite presidencial, cotizada en 3500 dólares más IVA la noche, alcanzaban para cobijar a todos. En una esquina Máximo y su novia seguían los resultados del escrutinio oficial al momento. Las pulseras rojas, un denominador común en los allí presentes, permitían el ingreso irrestricto al piso 19. Las turquesas identificaban a los empleados del hotel. En el piso 18 estaban los hombres de Daniel. En el 17 ministros y dirigentes. “¿Se perdió en Santa Cruz?”, preguntó una persona con pulsera roja en su muñeca. Máximo, inmediatamente, chequeó el dato en su computadora, vomitó un “perdimos” y abrazó a su padre. Alrededor de las 2:15 se comunicó oficialmente lo que decían las encuestas, Néstor Kirchner lo resumió en 5 palabras: “Hemos perdido por muy poquito”. Así describió el Diario Clarín aquella historia íntima en la noche de la derrota K en las elecciones legislativas.

Clarín golpeó primero. En medio de disputas por una nueva Ley de Radiodifusión y una postura enfrentada al gobierno en el conflicto con el campo la ruptura entre los Kirchner y el Grupo Clarín no tenía vuelta atrás.

Racing fue una de las excusas que utilizó Kirchner para coquetear con el fútbol. Cuando Rodolfo Molina lanzó su campaña presidencial, para los hinchas, era un desconocido, pero una fuerte inversión publicitaria lo convirtió en presidente luego de siete años y medio del gerenciamiento de Blanquiceleste. Pablo Podestá es un abogado reconocido de avellaneda y muy ligado al intendente Baldomero “Cacho” Álvarez, actualmente es vicepresidente 1° y muchos sostienen que es la puerta de entrada de Kirchner a Racing. El plan ideado con sello K, desde el comienzo, tenía como objetivo impulsar, en un futuro, la candidatura de Máximo Kirchner a la presidencia del club. Pero para eso aún falta.

El Estado no tiene nada que ver con el fútbol”, sostuvo con ahínco el actual Jefe de Gabinete de Ministros de la nación, Aníbal Fernández el 29 de julio. A fines de junio y como Ministro de Justicia y Seguridad había manifestado: “Estamos en situaciones de delincuentes. Me tiene sin cuidado si pertenecen a un club o son hinchas de un determinado club, son delincuentes, no miremos esto como un hecho de seguridad deportiva. No tiene nada que ver con un enfrentamiento ligado al tema deportivo”, en referencia a los dos muertos por el choque entre los de “La Zabaleta” y “La Placita”, dos facciones de la hinchada de Huracán que sumaron un capítulo más en la lamentable historia de la violencia en el fútbol. La actualidad comprueba que ninguna de las declaraciones de Aníbal Fernández tienen veracidad.

Una vez, en una charla sobre seguridad en espectáculos deportivos uno de los disertantes exclamó: “¡¿Hay algo más violento que el fútbol tenga un contrato cerrado con la televisión hasta el 2014?!”, seguramente que no. Pero el sistema permite esa perversidad que se sostiene y se alimenta con relaciones de poder y sometimiento. “Los clubes pobres somos más débiles, precisamos la asistencia de la AFA, con eso nos tienen dominados”, explicó Raúl Gámez en EnOffside. “Que la AFA no gaste plata en llevar 400 o 500 personas al mundial y que con eso pague los atrasos que hay en el gremio. Lo mejor es decirle a Grondona que tome licencia, que se vaya a la FIFA y que deje el fútbol en manos de gente que lo pueda defender de otra manera. Porque él lo hizo y controló muy mal, los contratos lo beneficiaron a él y no al fútbol” concluyó el ex Presidente de Vélez Sarsfield.

El conflicto entre la AFA y TSC (Televisión Satelital Codificada) se desató por una nota que Futbolistas Argentinos Agremiados presentó en la AFA para advertir que 28 clubes tienen una deuda de unos 40 millones de pesos con varios de sus jugadores. EnOffside se comunicó con el Secretario General de F.A.A, Sergio Marchi, pidiendo un documento oficial que de cuenta de la deuda real que mantenían esos clubes, pero argumentaron que esa era información confidencial y que no la podían revelar. Pudimos averiguar, con otras fuentes, que esa deuda es de alrededor de 215 millones de pesos: River le debe unos 30 millones de pesos a sus jugadores, entre Rosario Central y Newell´s la deuda suma unos 25 millones de pesos, Boca tiene una deuda importante en primas, Huracán pagó el viernes 7 de este mes los sueldos de mayo y debe unos 4 millones y medio de pesos.

En este contexto el Estado encontró un nicho ideal para “invertir” en el fútbol y la ecuación fue sencilla: 600 millones de pesos por año, rescisión del contrato con TSC (sociedad conformada por Grupo Clarín y TyC Sports) y tiro por elevación al Grupo Clarín. El estado empezaría a tener que ver con el fútbol y a pesar de que Don Julio pregone el todo pasa… esto recién empieza.

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