Bob Marley: entre el Reggae y el Fútbol

(Por: Fernando Candeias para Ticespor)

El Rastafarismo es una religión de orientación política que se inició en África, su característica principal es no aceptar los valores impuestos por la ideología dominante. La base fundamental de sus movimientos de protesta se encuentra en la Biblia, utilizada como una herramienta de análisis para los explotados.

Uno de los máximos difusores de esta corriente espiritual fue Robert Nesta Marley (Bob Marley), quien en muchas de sus letras le rindió tributo a Jah, una abreviación de la divinidad judía “Jehova”, el padre de Jesucristo. Los Rastas aseguran que Haile Selassie I es la reencarnación de Jesucristo y Jehova, su padre, en una sola persona.

Padre de Cedella, Damian, Julian, Ky- Mani, Stephanie, Stephen, Ziggy, Rohan, Karen y Sharon. Esposo de Rita e hijo de Cedella Booker y del Capitán de los Marines Reales, Norval Marley. Rara vez, Norval veía a su hijo por pasar el tiempo viajando; algunas fuentes sostienen que su madre (la abuela de Bob) lo presionaba para que se alejará del niño por prejuicios racistas. Bob Marley nació un 6 de febrero de 1945 en Nine Miles, un pueblo que está a 3 horas de la capital, Kingston.

“¡El fútbol es libertad!”
, exclamó una vez Bob Marley, quien nunca habló del fútbol en sus canciones, pero lo tenía como pasión. Sus biógrafos sostienen que antes de formar The Wailers era más jugador que músico.

El libro “Bob Marley: Songs of Freedom” cuenta que Marley escribía sus canciones en la ruta de sus viajes, al mismo tiempo que se levantaba al amanecer para correr. En 1970 viajó a Río de Janeiro y allí llegó a jugar contra Paulo César, quien fue compañero de Pelé en el Brasil campeón del 70. Tras el término del partido, el jamaiquino recibió la camiseta de “O Rei” del Santos. “Rivelino, Jairzinho, Pelé, Brasil es mi equipo. A Jamaica le gusta el fútbol debido a los brasileños”, sostuvo en aquel momento. Tanto se entregaba a este deporte, que se enfermó de él.


Jugaba de volante creativo y generalmente se recostaba por la izquierda. En 1977 recibió, en medio de un partido en el Battersea Park de Gran Bretaña, un pisotón del periodista Danny Baker. Respetando su religión no se trató la herida del pulgar del pie y con el tiempo se le infectó. Los médicos sostenían que la solución era amputar la pierna, pero Marley se opuso: “Mi religión no aprueba la amputación. Yo no dejo a un hombre desarmado”. La herida se pudrió en su cuerpo, avanzó como un cáncer hasta alcanzar pulmones y cerebro. Tres años después murió; lo enterraron con su guitarra Gibson Les Paul, un moño de marihuana, un anillo, el Kebra Nagast (la Biblia del movimiento Rasta) y una pelota de fútbol.

0 Comentarios: